El Compartir la fe es esencial para la jornada espiritual.
Es aquí donde nos relacionamos con otras mujeres de fe y compartimos las alegrías, los retos
y las decepciones de la vida cotidiana. Al compartir la fe, el cual no se debe confundir con
consejería o terapia, ni tampoco debe centrarse en una persona en particular del
grupo solamente, crecemos en nuestra Fe Católica Cristiana.
Compartir la fe se trata de fomenta a las mujeres en el espíritu.